, pero desde pequeñitos. Somos, por decirlo de alguna manera “victimas” de la educación que nos hayan dado y digo víctimas por poner un nombre, que en realidad quiere decir “resultado”, pero a tener en cuenta que hasta las personas que han llegado a gran éxito pro esa educación luego de adultos se ven lamentados porque no era lo que querían, pues creo conveniente usar la palabra víctima tanto para bien como para mal.
Nuestras neuronas, se une y se desunen según usemos una conducta continuamente, y es más, no sólo la unión entre ellas que nos hace tener miedo a ciertas actitudes son así de simples, sino que estas después se conectan con otras que nos hayan hecho sentir esas emociones, pongamos por ejemplo una amistad… El resultado es que SIEMPRE, que nos enfrentemos a la misma situación SIEMPRE, como si fuera de manera automática, nuestra emoción reaccionará de la misma manera, porque al fin y al cabo ese es el patrón que según nuestras conductas, aprendizajes, creencias, experiencias de la vida, hemos aprendido a nuestro cerebro que se unan esas neuronillas, para que siempre que nos enfrentemos a la misma situación, reaccionemos con la misma emoción. Por eso, cuando vemos que nuestras actitudes ni concuerdan con lo que “quisiéramos”, tal vez una terapia de conducta no estaría mal….
Como nos delatan nuestros gestos, el dominio del lenguaje no verbal (los estos) es algo que sólo unos pocos pueden conocer, profesionales, como psicólogos, abogados, etc.. En definitiva personas de quienes depende la reacción e un usuario.. Poca gente se da cuenta que cuando te dicen una mentira, los gestos son MATEMATICAMENTE los mismos en todos , morderse el labio, mirar a un determinado lugar… de ahí que muchos mentirosos pueden ser cazados ante quien domine cierto lenguaje no verbal observando solo los gestos de quienes nos rodean. Aguantar la risa cuando no la tienes que aguantar delante de una persona, en fin….
